En los últimos años, se han logrado mejoras significativas en tecnología de venteo. Los nuevos e innovadores respiraderos de membrana, desarrollados por Donaldson Company específicamente para trenes motrices, han sido diseñados para ofrecer importantes ventajas:
- tamaños compactos y estándar que reducen la mano, el tiempo y simplifican su instalación;
- un prefiltro coalescente de aceite para mejorar el rendimiento del venteo y su durabilidad funcional;
- múltiples opciones de fijación para una amplia gama de requisitos de fabricación; y
- tecnología central que se puede modificar para aplicaciones personalizadas.
A continuación, detallamos cada avance y sus beneficios.
El desafío de la presión diferencial
Primeramente, es útil revisar por qué la presión diferencial es una amenaza constante para las transmisiones. Dentro de la cámara sellada alrededor de un eje o caja de transferencia, el volumen de aire se expande y contrae a medida que cambia la temperatura, y esto se reproduce muchas veces al día en un vehículo convencional. Cuando los viajeros arrancan sus automóviles en las mañanas frías y se dirigen a su trabajo, por ejemplo, la fricción en el tren de transmisión calienta y expande rápidamente el aire dentro de los componentes sellados. Cuando los vehículos calefactados conducen por carreteras frías, por el contrario, el aire calentado se enfría y se contrae rápidamente (Ilustración 1).
Ejerciendo la suficiente fuerza, la presión diferencial puede deformar la carcasa y dañar los sellos, permitir que entren agentes contaminantes o que se produzcan fugas de líquido no deseadas. Aunque, en teoría, una simple abertura en la carcasa alivia la presión, un venteo de membrana proporciona una barrera protectora, al tiempo que permite que la carcasa del componente «respire».
Diseño de venteo convencional
Durante décadas, el método de venteo predominante del tren motriz ha consistido en enroscar un tubo de venteo de goma o plástico, desde el componente hasta un nivel por encima de la línea de vadeo del agua y terminar el tubo con una tapa. El tubo semicerrado funciona de manera muy similar a un tubo respiradero, lo que permite el intercambio de aire dentro y fuera.
Los principales inconvenientes de esta solución son la longitud de los tubos y su compleja instalación. Al requerir sujeciones, abrazaderas, mazos de cables, miembros del bastidor y tubos de hasta 3 m/10 pies o más de longitud, el enrutamiento implica un tiempo y trabajo considerables durante la fabricación y el servicio. La instalación correcta puede ser compleja y difícil reproducirla de forma estándar en diferentes modelos de vehículos. Si el venteo del tubo no está correctamente tapado, las partículas de aceite evaporado puede acumularse en la salida y en las superficies cercanas, y producir un goteo no deseado visible en los pisos de garajes y estacionamientos.