Por John Staskiewicz, Ingeniero Regional de Donaldson Torit
Un elemento que suele pasarse por alto en los sistemas de colección de polvo es el dispositivo de descarga, cuyos tipos más comunes son el tambor recolector de polvo o las válvulas rotativas. El mantenimiento adecuado de un sello hermético para estos dispositivos es esencial para mantener el exceso de polvo alejado de los filtros durante la operación normal del colector de polvo. Si no se mantiene el sello hermético, pueden darse dos situaciones:
- Puede ingresar aire externo desde el fondo del colector, lo que quitará aire del control de polvo del proceso.
- El propósito de un sello hermético en el dispositivo de descarga es permitir que el polvo más pequeño y de menor densidad caiga y se lo aleje de los filtros. Por lo que la segunda y más importante consecuencia de la falta de mantenimiento del sello de estanqueidad es que si se permite la entrada de aire al colector desde el fondo, el aire que ingrese hacia arriba hará que el polvo más liviano vuelva al colector, donde volverá a depositarse sobre los filtros. Este fenómeno provocará una presión diferencial mayor y acortará la vida de los filtros.
Considere una disposición típica de descarga de un tambor de 55 galones (Figura 1). En general, estos tambores están conectados al fondo del colector de polvo con una manguera flexible. Para que el sistema de descarga funcione con eficiencia, se debe inspeccionar periódicamente la integridad de cada componente. Verifique la manguera para ver si está correctamente conectada al colector y la tapa (Figura 2). Además, verifique que la manguera no esté gastada ni tenga orificios. Reemplace según sea necesario. Verifique la cubierta del tambor para asegurarse de que la tapa no esté doblada y que no falte el empaque ni esté gastado. Si la tapa o el empaque están dañados, reemplácelos según sea necesario. Por último, inspeccione el tambor propiamente dicho, ya que este elemento se manipula con frecuencia. Verifique la integridad del tambor y asegúrese de que sea cilíndrico y no tenga orificios. Un tambor doblado o dañado evitará que haya un buen sello hermético con la cubierta de la tapa (Figura 3).
El otro dispositivo de descarga que debe considerarse es la válvula rotativa, que debe proporcionar un sello que no permita la entrada de aire externo al colector de polvo. Con los álabes flexibles de caucho de las válvulas rotativas, es importante inspeccionar una vez por trimestre que el rotor y los álabes no estén gastados, que no falten y que el caucho no esté rasgado, ya que estas imperfecciones pueden permitir la entrada de aire externo al colector. Los álabes dañados deben reemplazarse según sea necesario. Cuando se trata de válvulas de rotor mecanizadas, se debe controlar la tolerancia de separación entre la punta del rotor y la carcasa para asegurarse de que la separación no sea mayor que la recomendada por el fabricante. De lo contrario, puede haber una pérdida excesiva de aire a través de la válvula, lo que hará que los filtros fallen de manera prematura (Figura 4).
Aquellas operaciones en las que se usan transportadores de tornillo con una descarga de válvula rotativa descendente también requieren inspección. Con los transportadores de tornillo, es importante colocar empaques en las cubiertas de inspección para mantener la estanqueidad del aire y el agua. Dado que los transportadores de tornillo son superficies planas, el agua de lluvia puede acumularse y desplazarse hasta el transportador, y así causar el bloqueo del material y generar tiempo de inactividad innecesario. Inspeccione las cintas transportadoras de tornillo de manera rutinaria y asegúrese de que no se escuche un "silbido" de aire. Si falta el empaque o si la cubierta protectora está doblada, repárelos o reemplácelos según sea necesario.
Prestar atención al dispositivo de descarga de un colector de polvo y realizarle el mantenimiento puede rendir frutos en la forma de una mayor vida útil de los filtros y ahorro de costos.
