Para incorporar un respiradero en la etapa dos, los diseñadores deben considerar la rapidez con la que se liberarán los gases y la a la que presión se abrirá por completo. El respiradero debe estar diseñado para mantener la presión por debajo de la presión explosiva, que es esencialmente la presión máxima que puede manejar el chasis antes de que se fracture.
Otra consideración de diseño es la presión a la que el chasis podría experimentar una deformación plástica, un cambio irreversible en la forma. Esto produce daños no deseados en el chasis, pero no necesariamente problemas de seguridad. En chasis metálicos, la deformación plástica ocurre a una presión mucho más baja que la presión explosiva. En chasis de plástico, la deformación plástica ocurre a una presión más cercana a la presión explosiva. En consecuencia, un diseño de venteo adecuado debe tener en cuenta la diferenciación existente según los materiales de los chasis.
Cuando se produce un escape térmico, la batería necesitará un mantenimiento o una sustitución. El venteo de la segunda etapa no se centra en la duración de la batería, sino en la seguridad. Es necesario ventilar los gases para reducir el calor, difundir gradualmente los productos químicos nocivos para evitar nubes de alta concentración y evitar escombros proyectados que podrían provocar una explosión.
Resumen/Conclusión
Un venteo adecuado es primordial en las baterías de iones de litio que proporcionan los principales medios para propulsar vehículos eléctricos. Los sistemas de venteo diseñados adecuadamente brindan protección contra los contaminantes, junto con la nivelación de presión en condiciones normales de funcionamiento, lo que supone una mayor duración del chasis y durabilidad de la batería. En el raro caso de que la batería se esté quemando y la protección contra la humedad y los escombros pase a un segundo plano, el sistema de venteo también debe ser capaz de aliviar inmediatamente la presión y evitar posibles explosiones y otros resultados catastróficos. El uso de sistemas de venteo de doble etapa es la clave para abordar una amplia gama de necesidades de venteo en automoción.