El desarrollo de los motores avanza a una velocidad sin precedentes y los motores modernos con frecuencia exigen una filtración altamente eficiente. Los filtros de combustible, aceite lubricante, refrigerante e hidráulico están diseñados para satisfacer los requisitos específicos de los fabricantes de equipos y deben tener clasificaciones de eficiencia exactas.
Todos hablamos de tamaños en micras (1 micra = 1 millonésima parte de un metro), pero debemos entender que estos tamaños importan poco, si no se tiene una medida de la eficiencia del medio filtrante para un tamaño de partícula determinado. Se podría decir que un rollo de papel higiénico puede detener partículas de 10 micras, ¿pero con qué eficiencia o qué porcentaje de partículas de 10 micras detendría ese rollo de papel?
Para aclarar la confusión, los fabricantes deben describir el rendimiento del medio filtrante que se usa en un filtro según su «relación beta». La norma internacional ISO 16889 enumera ocho relaciones beta comunes que se usan para indicar la eficiencia de un filtro: Beta 2, 10, 20, 75, 100, 200, 1000 y 2000. ¿Qué significa cada una y por qué hay tantas?
El método de prueba ISO implica usar contadores de partículas y fluido de prueba al cual se le han agregado contaminantes. Los contaminantes, que tienen un tamaño de partícula conocido determinado, se cuentan antes y después del filtro.